En el norte de Rumanía, son famosos por sus iglesias con frescos exteriores únicos. Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, representan una joya del arte y la espiritualidad ortodoxa.
Estos monasterios no solo destacan por su belleza artística, sino también por su importancia histórica y cultural en la región. Cada uno ofrece una experiencia única que conecta a los visitantes con siglos de tradición religiosa y arquitectura medieval.
GURA HUMORULUI
Es una pintoresca localidad en la región de Bucovina, conocida por su entorno natural, sus monasterios pintados patrimonio de la UNESCO, y su ambiente tradicional. Es un excelente punto de partida para explorar el norte de Rumanía.
MONASTERIO DE VORONET - Conocido como la "Capilla Sixtina del Este", el Monasterio de Voroneț es famoso por su impresionante fresco del Juicio Final, pintado en un vibrante azul intenso único, conocido como "azul de Voroneț". Fundado en 1488 por Esteban el Grande, este monasterio ortodoxo destaca por su arte bizantino y su riqueza simbólica, siendo Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
MONASTERIO DE MOLDOVITA - Situado en un entorno montañoso encantador, el Monasterio de Moldovița fue construido en 1532 y también es reconocido por sus frescos exteriores, especialmente la representación del Asedio de Constantinopla. Su arquitectura mezcla elementos góticos y bizantinos, y sus pinturas muestran escenas bíblicas que enseñaban a los fieles en una época de analfabetismo.
MONASTERIO DE SUCEVITA - El más grande de los monasterios pintados, Sucevița fue edificado a finales del siglo XVI. Sus murales exteriores, aunque parcialmente conservados, muestran escenas como la "Escalera de las Virtudes". Destaca por su fortificación con muros altos y torres, que le dan un aspecto de fortaleza, reflejando su doble función religiosa y defensiva.