Situado en la montaña a unos 1.200 metros de altitud, es el monasterio ortodoxo más grande e importante de Bulgaria.
Fundado en el siglo X por San Juan de Rila, es Patrimonio Mundial de la UNESCO y un símbolo espiritual y cultural del país.
El complejo destaca por sus arcadas pintadas, cúpulas doradas y vibrantes frescos, especialmente en la iglesia principal. Rodeado de bosques, ofrece una atmósfera de paz, historia y belleza natural inigualable.